Nuevas regulaciones para minimis
La noticia aborda una propuesta del gobierno de Joe Biden para eliminar el vacío arancelario conocido como «de minimis», que permite que paquetes con un valor de hasta 800 dólares ingresen a Estados Unidos sin pagar impuestos. Esta medida, que ha beneficiado a empresas como Shein y Temu, es parte de un esfuerzo más amplio para frenar el abuso de este esquema, que ha permitido un aumento significativo en las importaciones de bajo valor, especialmente desde China.
Contexto del Vacío ‘De Minimis’
El esquema de minimis, vigente desde hace años, permite que productos valorados en menos de 800 dólares entren al país sin aranceles, lo que ha impulsado el comercio electrónico y ha facilitado la logística transfronteriza. Sin embargo, este sistema ha sido criticado por facilitar el ingreso de productos que pueden no cumplir con las regulaciones de seguridad y calidad, así como por afectar a la industria estadounidense, que lucha por competir con estos precios bajos.
Impacto en México
Para México, el cierre del vacío de minimis representa un desafío significativo. Muchos operadores logísticos en la frontera norte han prosperado gracias a este esquema, particularmente en ciudades como Tijuana y Reynosa, donde se manejan altos volúmenes de paquetes. Con la eliminación de estas exenciones, la viabilidad de estas operaciones se encuentra en riesgo, y se requerirá que las empresas se adapten a las nuevas regulaciones para seguir siendo competitivas.
La Secretaría de Economía de México ha expresado su preocupación, subrayando la necesidad de ajustar la estructura comercial y aduanera del país para poder competir de manera justa en este nuevo contexto. Las empresas que dependían de las ventajas del esquema de minimis deberán diversificar sus operaciones y buscar nuevas estrategias para enfrentar un entorno más regulado.
Respuesta de la Administración
El Ejecutivo estadounidense, a través de la Oficina del Representante Comercial (USTR), ha mencionado que estas medidas son necesarias para proteger a los trabajadores y empresas locales de lo que consideran prácticas comerciales desleales. Además, se espera que el endurecimiento de estas normas genere incertidumbre en las operaciones logísticas y en el comercio transfronterizo.